Affairs del último mes.


Llevo mucho tiempo pensando en escribir algo, algo que me haga ganar dinero, algo que pueda enviar a un concursito lleno de imbéciles que escriben, lleno de imbéciles que leen, lleno de imbéciles que critican lo que leen, lleno de imbéciles que den dinero por escribirles lo que han leído.

Se me ocurrieron tres ideas, una buena, una mejor, y otra que no recuerdo. La primera me recordaba a mí hace tiempo, la segunda me "recordaba" a mí dentro de algún tiempo, y en la tercera... En la primera me convertía en Cuco, en la segunda en gente ordinaria, y en la tercera quién sabe. En la primera era feliz, en la segunda no era infeliz, y en la tercera sigo sin acordarme.

Estoy seguro de que la tercera historia era buenísima, de que no iba a escribirla tan bien como estaba en mi cabeza y de que por esa razón no la recuerdo, pero vaya, que tampoco pasa nada, tengo una historia buena, y otra mejor, que escribiré algún día.

Lo bueno de la primera historia es que era para dentro de diez días, lo malo de la otra es que tampoco recuerdo para cuándo tiene que estar lista. Lo malo de la primera es que no recuerdo cuánto tenía que ocupar, lo bueno de la segunda es que era menos extensa que la primera.

Lo mejor de todo es que al final no escribiré ninguna, que mañana me dará igual, que me pondré a desmontar aparatitos en mi escritorio y que no recordaré haber escrito esto, que me dará igual todo lo que hay a mi alrededor, exceptuando la mirada inquisidora que observa mi cara de emoción al ver una cpu. Además, estos días, los que componen los meses de Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre, y los que vienen, me los pasaré tocándome los huevos en casa, con un ordenador encendido, con otro desarmado y con otro que bien sabe Dios que no volverá a funcionar en la vida.

Un saludo. -En qué se ha convertido esto. -En un diario. -Muchos besos.

¡¡Ah!! La tercera historia no era tan buena.

Lo bueno de todo el texto es que nadie lo va a leer entero, excepto tú, que tienes demasiado tiempo libre.